CUENTO EL VUELO DE LA MARIPOSA

EL VUELO DE LA MARIPOSA

Existía un lugar; una lejana ciudad en donde había un sitio que mostraba toda clase de mariposas.
Era una casa muy grande y con espacio abierto, amplio; solo que la protegía una malla muy grande para que las mariposas no se fueran.
Muchas de ellas creían que ese era el mundo; puesto que solo habían crecido en ese lugar, hasta que algunos zancudos lograron internarse y les contaron a la mayoría de mariposas las maravillas que había en el exterior. Muchas de ellas veían a los zancudos como monstruos perversos que corrompían el pensamiento y las costumbres de la gran casa de mariposas, solo aceptaban a unos seres grandes que entraban a visitarlas y contemplaban su hermosura conocidos como seres humanos.

Había una mariposa en especial que se llamaba Valentina; ella andaba con cuatro amigas, y siempre de manera especial cuando se unían, sorprendían a los visitantes con sus inigualables colores. Valentina no se conformaba con eso, comentaba con sus amigas y el zancudo pedro lo bello que debería de ser el mundo exterior; había un sitio en especial que más quería conocer frente a frente, además era del que pedro más hablaba.

Halla, en ese edificio; en las noches varios humanos se contonean con el ritmo de la música, tengo entendido que le llaman Ballet y tienen muchos espectadores. La gente se para a aplaudir muy duro después de que los bailarines le dan acciones al sonido.

El zancudo pedro todos los días hablaba de las diferentes funciones que él veía por las noches. La mariposa Valentina no hacia más que imaginarse el momento en que podría ver a los humanos y su ballet.

- Pedro todos los días vienes y nos cuentas las maravillas que vez en ese edificio, ósea que debes tener un lugar por donde salir y entrar de esta casa. Dijo Valentina
claro que si, pero es tan pequeño que no creo que alguna de ustedes salgan por ahí; además es muy peligroso pues queda cerca de la entrada en donde están los guardas que cuidan de ustedes. Dijo pedro.


- quiero conocerlo. Replico Valentina

Enseguida las otras cuatro mariposas se sorprendieron al ver la actitud de valentina. Pero pedro respondió con una sonrisa que las motivo a hacer aquella travesura.

Muy sigilosamente se fueron en busca del lugar; y si, hay estaba, cerca de uno de los hombres que las cuidaban.

- Es halla amigas; como pueden ver no hay mucha vegetación, por ello es fácil que el guarda las vea. Dijo pedro

Durante un tiempo se quedaron pensando en diferentes alternativas hasta que aurora, la mariposa más solidaria dijo:

- Iré yo sola con Pedro, entonces el guarda me vera y empezara a intentar capturarme, en ese momento ustedes aprovecharan y saldrán.
- No Aurora, eso representaría que te quedaras aquí. Dijo valentina
- Mi sueño siempre ha sido cuidar mis alitas tan bien, que cuando muera me disequen como las mariposas de aquel cuarto. Así que si tu sueño y el de ustedes es volar hacia el exterior y ver el ballet yo he de sacrificar mis ganas de hacerlo, por vuestros sueños.

Se sintió un silencio de 5 segundos y enseguida Pedro arranco a toda velocidad, Aurora lo siguió y fue entonces cuando Aurora contemplo aquella pequeña abertura. En ese momento se dio cuenta de que había tomado la mejor decisión; pues el hueco era tan pequeño que podría dañar la belleza de sus alitas. El guarda corrió con su gran malla a atrapar a Aurora y esta voló como nunca.

Valentina y las demás, como un cohete se dirigieron al hueco; Valentina que era la primera sintió como aquel hueco le causaba un dolor inmenso, pero sin importarle siguió adelante así se rompiera un pedazo de sus alas.

Al salir vio como el guarda se acercaba y corría hacia el hueco, luego fue el turno de otra mariposa la cual no se lastimó sino que quedo intacta, la tercera salió lastimándose, pero la última que se llamaba Paula se quedó atascada, ellas trataron de ayudarle pero antes de eso Paula pego un grito desesperado, en un filo del hueco había enredado parte de su cuerpo y ya desvaneciéndose dijo:

- ¡Huyan, no se queden ahí, huyan! mi sueño siempre fue ser como mi madre; ayudar a las mariposas a saber mover sus colores, ella lo hacía pensando en los demás, ahora yo pienso en ustedes vallan y no se devuelvan.

Las otras mariposas con lágrimas en sus ojitos huyeron con Pedro. Afuera todo sé hacía más extraño, durante todo el día las mariposas se quedaron en un árbol arrepentidas por el daño que habían causado en Aurora y Paula.

- Tal vez si entramos por donde entran los visitantes nos recibirán de nuevo. Dijo Estephani.
- No, hemos llegado hasta aquí para ver como bailan los humanos y no nos iremos hasta verlo. Dijo Valentina
- Ustedes son unas egoístas solo piensan en ustedes y dejaron a Aurora sola y además matamos a Paula. Replico Estephani.
- No digas tonterías, si ella quedo ahí fue por que no pudo salir y…

Enseguida todas volvieron a llorar, Estephani al no aguantar tanta tristeza decidió devolverse y olvidarse de disfrutar de aquella noche.

Ahora solo estaban Valentina, Victoria y Pedro esperaron hasta la noche.

Internándose por una ventana contemplaron la belleza del Ballet; sus ojos brillantes se enfocaban en las acciones del sonido, casi como hipnotizadas, aplaudían moviéndose de una pared a otra.

Entonces fue cuando Victoria dijo algo que provocaría la risa de Pedro.

- Quiero ser bailarina de Ballet.
- yo también. Dijo Valentina.

Pedro se reía a carcajadas a lo cual las dos mariposas decidieron alejarse e ignorarlo, a las dos mariposas se les había ocurrido la idea de bailar con los humanos y durante varias noches practicaron a escondidas.

Sus sueños se incrementaban con el pasar de los días, pero poco a poco perdían fuerzas, ya que la idea de bailar con humanos era imposible.

- Creo que es mejor volver a la casa y dejar de pensar en imposibles. Dijo valentina
- ¡no! debemos continuar, yo sé por qué te lo digo.
- ¿Cómo así?

La actitud de Victoria era sospechosa, y permaneció callada durante toda la mañana.

Por la tarde en el ensayo general del grupo de Ballet, Victoria le dijo a Valentina.

- Escucha, Aurora cumplirá su sueño, ya que sus alas permanecerán intactas; Paula cumplió su sueño de dar la vida por los demás, Estephani por su falta de fortaleza renuncio al sueño y ahora debe estar arrepentida contemplado desde las mallas este edificio, pensando en nosotras. Ahora yo cumpliré mi sueño y no me detendrás, bailare con ellos y al darse cuenta de mi presencia me aceptaran en su grupo.
- Es peligroso, espera.

Y así fue que Victoria llego al baile y empezó a moverse con los humanos, pero estos la sintieron como un estorbo que los desconcentraba; así que uno de ellos de un palmoton la aplasto así muriendo ante los ojos sorprendidos de Valentina.

Ella al ver la actitud de los humanos y viendo lo que habían hecho con su amiga, quiso renunciar y volver a casa. Pero quería ver la última función por la noche, sentía rabia al pensar que los bailarines habían matado a su amiga, por momentos pensaba en atacarlos en plena función y hacerlos equivocar. Pero también pensó en que Victoria había muerto haciendo lo que quería, también pensó en todo lo que había pasado para ella estar ahí y quiso no darse por vencida.

Por la mañana llego al escenario que estaba solo y empezó a imaginarse el teatro lleno de público con muchas mariposas contemplando su debut. Sentía que estaba cumpliendo su sueño hasta que sintió un viento muy fuerte a su lado; era la mano de una bailarina que intentaba atraparla para matarla o hacer que se fuera, enseguida empezó a perseguirla y valentina con mucha alegría la esquivaba haciendo que la bailarina se moviera al ritmo de ella, aveces la bailarina se empinaba para atraparla y la mariposa se movía lento provocando ritmo en los pies de la bailarina.

El director del grupo llego de repente y en silencio vio la acción; anonadado decidió poner música, la bailarina se dejó llevar del momento mágico y bailo al lado de la mariposa, fue un baile lleno de fantasía, color, libertad, amor, lucha, entrega.

Al finalizar valentina se posó en el corazón de la bailarina, juntas hicieron la venia y el director se dio cuenta de la magia de ese espectáculo.

Desde ese día en los teatros del mundo se presenta este espectáculo llamado EL VUELO DE LA MARIPOSA, agrupando mucho público y enseñándonos que no existen imposibles, sino que muchas veces nosotros mismos hacemos que los sueños se hagan imposibles.

ESCRITO: POR Roberto Andrés Lozano

EN EL AÑO 2008